Un periódico madrileño, "El Liberal", se hace eco del suceso en la Casa de Beneficencia (El Liberal, 08/11/1889 - Biblioteca Virtual de Prensa Histórica) |
“Habiendo sido
denunciados abusos cometidos en la Casa de Beneficencia, se presentó el
gobernador civil, señor Gamero, en la madrugada de hoy, acompañado del
presidente de la Diputación, dos diputados y el secretario del Gobierno.
“De lo que descubrió
el gobernador circulan graves rumores. El más insistente es el de que se
encontró en la habitación inmediata a las Hermanas de Caridad durmiendo al
misionero célebre Padre Marroquín, sin autorización del jefe del expresado
Hospicio.
“Todo el pueblo de
Teruel está escandalizado. El gobernador dio parte a la autoridad eclesiástica”.
Esta noticia fue originalmente publicada el 3 de noviembre
de 1889 en “El Liberal”, de Madrid, pero convenientemente copiada por el
periódico turolense republicano y “anti-Marroquín”, “La Antorcha”. ¿Tal vez
tras ser condenado su director por injurias, como vimos antes, no se atrevía a
elaborar una información propia que diese pie a otra demanda?
Más larga es otra procedente de “El Mercantil Valenciano”,
donde relata citando varias fuentes, entre ellas el corresponsal en Teruel:
“(...) Éste nos dice
que desde hace algunos días se hablaba en voz baja de las nocturnas visitas que
hacía a la casa de Beneficencia un respetable e intransigente padre misionero.
“Que en un casino se contó la historia con grandes detalles,
y que habiendo llegado estas noticias al gobernador de la provincia, señor
Gamero, éste, con gran reserva, preparó una sorpresa, que con éxito realizó en
la madrugada de ayer.
“Reunidos el gobernador y el presidente de la Diputación se
dirigieron a las dos de la madrugada a la Casa de Beneficencia, y como ya de
antemano sabían en qué departamento encontrarían lo que buscaban se dirigieron
a las habitaciones de las Hermanas de la Caridad, y próximo a estos aposentos
encontraron durmiendo al padre misionero”.
Dice “El Mercantil” que su corresponsal prefiere pensar que
es una infracción al reglamento, y no hacerlo “maliciosamente, como la
generalidad de los vecinos de Teruel”. Pero el periódico, añade con ironía, no
se hace solidario de la malicia que se atribuye al pueblo de Teruel:
“¡Líbrenos Dios de
sospechar de la virtud de tan santo varón!; pero si a cualquiera de nosotros se
nos encontrase a altas horas de la noche en una casa extraña, próxima a la
nuestra, acostado en un cuarto inmediato a los aposentos de tres o cuatro
muchachas jóvenes, sin que tuvieran conocimiento los jefes de familia, ¿cómo se
juzgaría el hecho y qué conclusiones se sacarían?”.
El periódico liberal “El Turolense”, como no podía ser de
otra manera, defiende la inocencia de Marroquín e intenta justificar su
presencia en la Casa de Beneficencia a la par que critica la actitud del
gobernador, a lo que “La Antorcha” contestó con contundencia, recurriendo a
parafrasear lo que disponía la legislación sobre el funcionamiento de estos
establecimientos.
Y tras irse de Teruel, el padre Agustín Marroquín siguió predicando por la piel de España en novenas y
misiones sin hacer ruido. Leemos citas
de sus sermones en Madrid, Cantabria, La Rioja, Burgos, Toledo, Santander…
No hay comentarios:
Publicar un comentario