1 de octubre de 2014

Jarque de la Val, donde los pastores se llevaban lectura al campo. Y 4.- Otra propuesta de homenaje, cinco años después.

Los medios de comunicación respetaron escrupulosamente los deseos del maestro turolense; hay que esperar cuatro años para que vuelva a hablarse del tema, dice “La Opinión” el 28 de mayo de 1928:

Teruel, 27.- De Jarque de la Val comunican que una comisión de la Diputación ha entregado al maestro don Nivardo Royo la medalla de oro y el pergamino que le regalan los aragoneses residentes en la Argentina por no haber analfabetos en dicho pueblo.
“El acto de la entrega fue muy emocionante”.

Principios de 1929, “La Voz de Teruel” se entera de que Nivardo Royo había recibido un reconocimiento de Ministerio de Instrucción Pública, consistente en que se le habían dado las gracias por Real orden. Ignorando los deseos del maestro, tal vez por desconocimiento pues habían pasado cinco años, volvió a la carga:

“... La alta recompensa ha sido de todos hasta hoy ignorada. No parece sino que el tiempo ha envuelto en el manto del olvido lo que fue de todos celebrado y por todos aplaudido.
“... Por el buen nombre de esta clase digna y abnegada, por la propia estima de un pueblo y un maestro ha de hacerse algo que sea un sencillo homenaje y que ponga brillante fin a lo que un día conmovió a las fuerzas vivas de Teruel...”.

Algún periódico de Madrid se hizo eco de la propuesta, pero sin la intensidad de la vez anterior, aunque hubo destacadas adhesiones, entre ellas las del capitán general de la Región Militar. Pero al poco se dejó hablar de ello, bien por pedirlo así el interesado, bien por recordarse que ya había rechazado ser homenajeado. Y desaparece Nirvando Royo en los buscadores de la prensa histórica, salvo en cosas propias de su actividad, en el citado periódico del gremio “La Asociación”.
El caso de Jarque de la Val, durante ese verano de 1924, pareció adquirir mayor empaque por publicarse entonces las estadísticas sobre analfabetismo, y siempre se citaba a este municipio turolense, entonces de 239 vecinos, como excepción de la desastrosa situación nacional.
El analfabetismo alcanzaba en España al 52,24% de la población total; descontando a los niños que no alcanzaban la edad escolar, la tasa era del 45,46%, es decir, casi la mitad de los habitantes. La comparación con otros países europeos evidenciaban el enorme desfase español: en Alemania el porcentaje era del 0,05%, en Suecia del 0,06%, en Inglaterra del 0,60%, en Francia del 1,41%, y en Bélgica del 1,92%. España, a años luz... salvo Jarque de la Val.
Pero es sabido que las triunfantes tropas nacionales, que en la última guerra civil “liberaron” Jarque y otros pueblos de su entorno el 23 de abril de 1938, no se caracterizaban precisamente por su amor a la cultura. El de los maestros fue uno de los gremios más perseguidos por el franquismo, y a Nivardo Royo Martín se le cita como “depurado” en la web “Liberados del olvido”, que recoge datos del trabajo no publicado “Depuración de maestros”, del investigador Herminio Foz. Lo que ignoro es el resultado del expediente de depuración, si algún amable lector puede aportar algo...
Los jarquinos sí recuerdan al que durante tantos años fue maestro del municipio, y este verano del 2014, dentro de los actos previos a las fiestas, celebró con orgullo del 90 aniversario de cuando Jarque de la Val fue reconocido como el primer municipio español que erradicó el analfabetismo..



Cartel del homenaje con que Jarque conmemoró lel 90 aniversario de cuando fue noticia (Imagen obtenida de Facebook).

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