Algunas variables municipales durante los años de crisis. |
La
provincia de Teruel ha perdido cerca de 10.000 censados por culpa de la crisis. Solo
32 de sus 236 municipios contaban en el último censo,
correspondiente al 1 de enero de 2016, con más vecinos que el mismo día de
2009, en que la crisis económica frenó la firme línea ascendente que la demografía turolense mantenía tras el mínimo histórico de 2001.
Casi
todos los grandes municipios han padecido una sangría poblacional durante los
últimos años. En cifras absolutas, Andorra es el que pierde más empadronados,
528 menos que en el máximo del 2009; siguen Cella (-439), Calamocha (-408),
Alcorisa (-371), Alcañiz (-349) y Utrillas (-332).
Porcentualmente,
Cella es el más perjudicado, pues los 436 vecinos desparecidos suponen recortar
en un 14,1% sus efectivos humanos; también han perdido el 10% o más Montalbán,
Santa Eulalia, Mora de Rubielos y Alcorisa.
Constituyen
la excepción la capital y Valderrobres, Teruel gana 168 habitantes y la villa
del Matarraña apenas 26. Proporcionalmente son ganancias mínimas; teniendo en
cuenta de que en la ciudad de los Amantes está censada más de la cuarta parte
de la población provincial, esos 168 nuevos vecinos representan un ínfimo crecimiento
del 0,47%, el más bajo entre los 32 municipios con saldo positivo. El
Valderrobres aumenta al 1,14%, el tercero por la cola.
Fuera del club
Dos
localidades, Escucha y La Puebla de Híjar abandonan el exclusivo grupo de las
que cuentan con más de un millar de inscritos en el padrón municipal. Unos
cuantos dejan el del medio millar, de mayor a menor población son Fuentes
Claras, Urrea de Gaén, La Fresneda, Peñarroya de Tastavins, Torrijo del Campo,
La Puebla de Valverde, La Iglesuela del Cid, Ojos Negros y Alcalá de la Selva;
el municipio serrano pasó de contar con 513 vecinos en 2009 a 398 siete años
después, 115 o un 22,5% menos.
Villastar
es el único pueblo que “asciende de categoría” y entra en el grupo de los que
superan los 500 habitantes, 503 en el último censo a pesar de un notable descenso
respecto al anterior.
Tras
la capital, Valderrobres, Cedrillas (619 cedrillenses, siete más que en 2009) y
Villastar, los demás municipios que han aumentado su vecindario son muy
pequeños; los más grandes Torrevelilla (203), Torres de Albarracín (179) y
Griegos (160).
La
presencia de estos Ayuntamientos tan poco poblados entre los que han crecido
hacen que algunos de ellos los porcentajes se disparen; por ejemplo, Allueva
contaba con 15 habitantes, que ahora se elevan a 28, prácticamente el doble, un
aumento del 93,3%.
Algo parecido ocurre con el que durante muchos años fue el
pueblo más pequeño de España, Salcedillo, con un censo de 7-8 habitantes entre
1998 y 2005. En 2009 eran 10 censados, y el año pasado 17, el 70% de
crecimiento. Pero con el mayor desequilibrio entre hombres y mujeres de la
provincia tras Toril y Masegoso. En la última revisión padronal constaban en Salcedillo
14 varones y 3 mujeres, frente a 10 y tres en la anterior de 2015.
Muchos
tíos y pocas tías
Teruel
es una de las provincias españolas donde la población masculina supera a la
femenina, con 69.505 hombres y 67.473 mujeres, constituyendo los primeros el
50,48% del total. En los pequeños pueblos se llegan a producir fuertes
desequilibrios, en Toril y Masegoso constan 25 varones y solo 5 mujeres;
también en Salcedillo y Lanzuela el porcentaje de varones supera el 75%.
En
el otro extremo, La Zoma tiene 5 censados y 11 censadas, los varones representan
un escaso 31,25% de la población; también destacan en este sentido Aguatón,
Cortes de Aragón, Seno, Visiedo, Torrijas y Torrevelilla.
Solo
en 32 poblaciones turolenses hay predominio de mujeres, en Cretas y Santa Cruz
de Nogueras están al 50%, y en los 130 restantes son hombres la mayoría. Entre
las primeras solo aparecen cuatro poblaciones que superan el millar de
censados, correspondiendo a la capital la menor proporción de varones, el 47,82%.
Siguen a notable distancia Calamocha (49,15%), Calanda y Alcañiz.
El
más “masculinizado” de los municipios grandes es Sarrión, con un 52,98%, y le
siguen de cerca Mas de las Matas y Cella. Albarracín y Utrillas superan el 51%,
y en el resto el predominio de los varones es ligero, pudiendo hablarse de
práctico equilibrio en Calaceite (520 hombres y 519 mujeres) y Monreal del
Campo (1.265 y 1.261, respectivamente).
Zamora
y Cuenca, aún peor
Teruel
ha sido la tercera provincia que, en términos porcentuales, más habitantes ha perdido, la caída del 6,66% solo es superada por Cuenca (7,50%) y Zamora (7,80%).
La nuestra ha pasado a contar de 146.751 vecinos en 2009 a 136.977 en la cifra
provisional de la última revisión del padrón, 9.774 menos.
En
el conjunto nacional, el decremento ha sido relativamente ligero, del 0,40%,
comparado con el del 2,82 en Aragón, que pasa de 1.345.473 a 1.308.593
habitantes.
Los
136.977 computados en el último censo son 1.955 menos que el anterior, la mayor
caída con diferencia producida desde que se inició la revisión continua del
padrón en 1996, y se acerca peligrosamente al mínimo histórico de 2001,
136.233.
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