COSAS SOBRE EL TORICO QUE PROBABLEMENTE NO SABÍAS

 El Torico, en tecnicolor… y también con lucecitas.- La migración del Torico.- El Torico, aprisionado.- El Torico casi se queda sin fuente.- ¿Qué hay bajo el Torico?

 

● El Torico, en tecnicolor… y también con lucecitas

 

El Torico cárdeno, bronceado y zaino.

Como las fotos antiguas no eran a color, diríase que el Torico siempre ha sido zaino (de pelaje negro), pero no era así. Dice un artículo de 1929:

 

“…En cuanto al bronceado, también tiene su historia. Desde que ostentó el famoso toro los cuernos con purpurina y el cuerpo cárdeno (de pelaje blanco y negro), pasando por otros colores hasta ayer, que todo él aparece en tonos verdes y de oro viejo dado a gusto y satisfacción del embadurnador… (1)”.

 

En el Museo hay un cuadro de la plaza realizado por Salvador Gisbert en 1885 y, efectivamente, ampliando la figurilla se aprecia que los cuernos son amarillentos y en el cuerpo se ven manchas más claras.

Ignoro qué otros colores y cuándo los ostentó posteriormente, en todo caso en 1928 seguía siendo cárdeno, (¿tal vez repintado?), pues describe "La Voz de Teruel": "Es un hermoso ejemplar que tiene todas las características de los Veraguas. Buen morrillo, corniabierto, bien plantado y cárdeno". Los supuestos restos del “bronceado” de ese 1929 todavía se aprecian en las primeras fotos a color. Lo corrobora el informe que en 1994 realizó el Museo Provincial “se observaron restos de pintura verde (2)”.

¿Por estética o para proteger el hierro de la oxidación? Puede que por ambas cosas, pero hasta tiempos relativamente recientes parece que nuestro Torico era una escultura policromada.

Lo de las luces, efímeras, tiene su gracia. Esto es de una crónica de las fiestas de San Fernando de 1904:

 

“El caso es que en vez de presentarse Teruel como un pueblo culto ante los forasteros que nos han honrado con su visita en las ferias, ha demostrado que continúa siendo aficionado a la edificante traca, y no se ha presentado más progresiva innovación que la consagración de las astas del torico de la fuente, que ha estado luciendo una graciosísima pandereta, orillada con siete bombillas eléctricas sobre sus cuernos, pareciendo con este adornito que aquí adoramos al Vellocino a al buey Apis, y haciendo temer que hubiera venido entre los forasteros un nuevo Cambises (rey persa que mató a Apis) que le diera la puntilla (3)”.

 

Además, en muchas celebraciones, era y es común adornar torico y columna con flores, banderas, guirnaldas, una gran cruz morada, el pañuelico vaquillero, bufandas deportivas…

 

● La migración del Torico

 

Ubicación de la anterior fuente, y de la actual antes de su traslado

He contado en alguna ocasión que, en contra de lo decían las versiones oficiales -que la fuente se erigió en 1855 en el lugar que ocupa actualmente- se hizo tres años antes, para ser trasladada en 1886 a su actual ubicación. Este diálogo aparece en una revista literaria de 1885, el mismo año del cuadro de Gisbert con la ubicación original, y uno antes del cambio:

 

“— ¿Sabe V. que no me parece bien la traslación del torico de la fuente del Mercado, en estas circunstancias?

— Hombre, no sé por qué. A mí me parece muy bien porque en el centro de la plaza lucirán más la fuente y el torico con sus estrellas, símbolo que recuerda la fundación de Teruel en 1176 cuando los Adalides… (sigue narrando la leyenda del toro y la estrella Actuel).

— Pero ¿qué circunstancias son esas?

— Hombre de Dios, ¿no sabe V que en esta quincena vendrá a Teruel una nube de cuneros y no parece sino que al descender el torico, como muchos caracteres rebajados, se adelanta, para salir a recibirlos y rendir pleito homenaje? (4)”

 

Tres meses después, un periódico, a propósito de las obras de adoquinado de la plaza del Torico, comenta:

 

“Dícese también que la fuente y el torico los quieren trasladar al centro del Mercado.

¿Lo han pensado bien los Señores? Porque es muy fácil descomponer una obra bien hecha: lo difícil es dejarla mejor que estaba (5)”.

Nada he visto en la prensa digital de la época sobre los motivos, pero recuerdo haber leído en la revista “Teruel” del IET que con la construcción de la plaza de toros de San León (1850), la entonces llamada del Mercado ya no tuvo que usarse para esa función. Con la fuente en un extremo y las estrechas callejuelas de acceso, era bastante fácil de cerrar para estos espectáculos. Lo mismo dice Ángel Novella en su libro "La transformación urbana de Teruel a través de los tiempos" (Instituto de Estudios Turolenses).

Y con el adoquinado de la plaza, se aprovechó para prolongar la tubería y poner la fuente donde está hoy.

Fue una etapa de obras muy importantes. Se ampliaron las escaleras de la calle Hartzembusch. Se derribó la Lonja y una casa propiedad de la viuda de Torán con lo que, según el diario que anunciaba las demoliciones:

 

“Nos complace en extremo la noticia, porque con esto podrá terminarse al fin la calle de la Democracia (Nueva) con grandes ventajas para el vecindario todo; mejorará la vista de la plaza del mercado. y desaparecerá el peligro que hoy presenta la citada casa, amén de los puntales, que tanto afean punto tan céntrico, y que tan poco dicen en favor de le policía y belleza de este pueblo. (6)”.

 

● El Torico, aprisionado

 

Artística, pero poco adecuada, abrazadera que durante un tiempo ostentó la columna

Pedro Feced publicó el 5 de agosto de 1925 un artículo titulado «El pedestal del Torico profanado»; por desgracia no hay nada de ese año en la prensa turolense digitalizada, pero indica cuándo se puso una abrazadera de hierro en la columna. Duró cuatro años y se cita en el mismo artículo de 1929 que hemos visto sobre los colores del Torico, porque el “bronceado” de hizo cuando se retiró dicho elemento:

 

“Desde entonces hasta ahora, la columna de jaspe (¿) de la fuente de la plaza del mercado que sirve de pedestal al torico, emblema de nuestra ciudad que figura en su escudo, estaba atenazada por los grillos del soporte de un arco voltaico.

Las estrellas arrancadas de su timbre heráldico quedaban ocultas; algunas veces, manojos de flores ocultaban por completo al famoso torico. Las voces que desde la Prensa, pasando por la mesa del café iban al oído de los ediles pidiendo que se acabase con aquel atentado al arte, fueron vanas hasta hoy... ¡ya era hora! Por fortuna, el alcalde señor García Delgado y sus compañeros han comprendido el grado de ultraje que se cometía y ya tenemos a la flamante columna limpia de herrajes que desnaturalizaban su función, haciéndola servir de poste eléctrico (1)”.

 

● El Torico casi se queda sin fuente

 

Sin fuente, se comparaba el conjunto con un panteón.  Y los urinarios que aparecen en esta foto, su “cripta”.

Corre el año 1932, Teruel se ha asegurado el suministro de agua potable; la de la peña El Macho se reserva para las fuentes, pero por su falta de potabilidad, pronto hay que conectarlas a la procedente del Guadalaviar, no así la del Torico.

Alguna mente brillante del Ayuntamiento pensó que si ya había agua en las casas, y aguadoras, criadas y amas de casa no tenían que coger el líquido elemento en la plaza del Torico, ¿para qué fuente?

El conjunto se desmontó, el brocal o antepecho de la fuente se quitó ante la indiferencia o desconocimiento del proyecto por todos. Pero hubo un ciudadano llamado Marcial Pastor que denunció la situación y protestó enérgicamente en las páginas del diario “Acción”.

Tras lo cual en el semanario “El Faro” encontramos esta descripción de cómo debía quedar:

 

“…Esta (la reforma), que ya ha empezado, va a destrozar por completo el carácter esencial de la fuente, sustituyendo la taza por un pequeño jardincillo.

La reforma parece quedará completada con el adosamiento, en la base de la columna, de unas chapas de mármol negro. Unas cadenas enlazarán los pilones y la fuente dejará de ser tal.

Suponemos que en la reforma entrará, como es natural, el cambio de nombre. ¿Con cuál lo sustituiremos? No es difícil hallarlo.

Una columna que sostiene un emblema; en la columna una inscripción; mármol negro en la base, unas flores (crisantemos o pensamientos) en torno a ella, y, cerrándolo todo, unos pilones enlazados con una cadena de gruesos eslabones. ¿No es esto un monumento funerario? Pero ¿de quién? De la Vaquilla, según parece indicar el emblema de su remate. ¿Del Ayuntamiento constitucional, etc., como reza la inscripción? Lo ignoramos; pero en tanto se resuelve la duda, dejémosle en «Panteón de la Plaza».

Nada le faltará para hacernos esta ilusión. Hasta tiene su pequeña cripta, algo húmeda y sucia pero cripta al fin, a la que se desciende por la parte posterior (7)”.

 

En la crónica de un pleno del 19 de diciembre de ese 1932, leemos:

 

“De acuerdo con el informe favorable de Arquitectura y Fomento sobre la reforma de la fuente del Torico, con arreglo al juicio expuesto por don Marcial Pastor en las columnas de ACCIÓN, pasó a dictamen de Hacienda (8)”.

 

Y el 15 de mayo del 33, termina la reforma:

 

“La fuente del Torico

¡Ya están terminadas las obras realizadas en el obelisco de la plaza de Carlos Castell

Duró la obra pero debemos darnos por satisfechos al poder admirar el bello aspecto que presenta.

El emblema de Teruel campea sobre su monumento admirablemente reconstruido. Hoy, al ver los surtidores de esta fuente, nos damos cuenta del mal efecto que hubiese causado dejarla sin agua, y por ello creemos de justicia felicitar a nuestro apreciable amigo don Marcial Pastor, joven infatigable que puso todo su empeño, desde estas mismas columnas, en que dicho monumento no fuese «una fuente sin agua» (9)”.

 

● ¿Qué hay bajo el Torico?

 

Lugar donde se trasladó la fuente; se puso una caja de plomo debajo que contenía diversos elementos.

Si se desmontase totalmente la fuente del Torico, debajo aparecería una caja de plomo con dos series de elementos; unos colocados con motivo de su construcción en 1855, y otros en su traslado el año 1886. Son estos:

 

— 1855:

-Varias monedas de plata y de cobre de aquella época

-Un número del Boletín oficial, correspondiente al 29 de Junio del citado año.

-Otro de la Soberanía Nacional del 28 de igual mes que contiene tres.artículos de los republicanos Sixto Cámara, Castelar y Orense; y una poesía, dedicada al Buen retiro.

 -Manuscritos, unos versos alusivos a la inauguración de la fuente, firmados por el entonces diputarlo provincial don Rafael Gonzalvo (10).

 

— 1886:

-Un número del último Boletín oficial.

-Otro de cada uno de los periódicos que entonces se publicaban en Teruel.

-Una medalla de plata con una inscripción conmemorativa (11).

 

Y, con esto, terminamos.

 

Fuentes:

(1).- El Mañana, 30/05/1929.- Biblioteca Virtual de Aragón.

(2).- www.eldebate.com.- 27/06/2022.

(3) - Diario de Teruel, 21/06/1904 - Biblioteca Virtual de Prensa Histórica, Ministerio de Cultura.

(4).- Revista del Turia, 15/03/1885 - Biblioteca Virtual de Prensa Histórica, Ministerio de Cultura.

(5).- El Ferro-carril, 11/08/1885 - Biblioteca Virtual de Prensa Histórica, Ministerio de Cultura:

(6).- Diario de Teruel, 17/11/1885.- Biblioteca Virtual de Prensa Histórica, Ministerio de Cultura:

(7).- El Faro, 17/11/1932.- Biblioteca Virtual de Aragón.

(8).- Acción, 20/12/1932.- Biblioteca Virtual de Aragón.

(9).- Acción, 16/’5/1932.- Biblioteca Virtual de Aragón.

(10).- Diario de Teruel, 07/03/1886 - Biblioteca Virtual de Prensa Histórica, Ministerio de Cultura.

(11).- Diario de Teruel, 05/03/1886 - Biblioteca Virtual de Prensa Histórica, Ministerio de Cultura.

 

Agradecimientos:

A Juan Carlos Navarro Castelló, que me ha proporcionado el plano de la plaza y el detalle del cuadro de Gisbert con una resolución adecuada.

A Piedad (desgraciadamente ignoro su apellido), autora de la foto a color del Torico.