Como con los accidentes de armas de fuego, hoy son muy escasas las noticias sobre gente fallecida por congelación. Antaño no se viajaba en coches con climatizador, ni había máquinas quitanieves, y además eran especialmente vulnerables los mendigos y los pobres de solemnidad, mucho más numerosos que en la actualidad. En cualquier pueblo serrano os contarán los abuelos algún caso que han conocido o del que han oído hablar.
Un caso:
Albalate del Arzobispo, Allepuz, Beceite, Calomarde, Castellote, Castelnou,
Escorihuela, Fuenferrada, Híjar, La Zona, Martín del Río, Rubielos de Mora,
Santa Cruz de Nogueras, Torrecilla del Rebollar, Valdelinares y Villastar.
Dos casos:
Monreal del Campo.
Tres casos:
Teruel.
En la capital es donde hay documentados más caos no
por ser más fría que las zonas del entorno, sino porque era donde se imprimían
los periódicos; en pueblos recónditos muchos accidentes pasarían
desapercibidos. Llama la atención que dos de ellos fueron junto a la masía “La
Santiaga”.
Y también encontramos casos de congelación en
lugares relativamente templados, como Albalate, Castelnou, Híjar o Beceite.
La llegada del ángel
salvador
Las chicas declararon que habían llegado en el tren mixto de Valencia, y que como carecían de recursos para tomar automóvil -es decir, el autobús-, decidieron encaminarse a pie al pueblo de Aguilar de Alfambra, donde se hallaba grave su hermana, no sabemos si de las tres, de dos, o de una de ellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario